Los hospitales compiten unos con otros para lograr tener el mejor personal y que no se les escape talento. para ello sienten como necesario que el personal puede acceder a ingresos extra.
Para que el personal pueda acceder a dichos sobresueldos, cada hospital crea al menos una fundación público privada que gestione dichos sobresueldos.
Donde la publicidad y el marketing se llama “divulgación”
El hospital “necesita” dicha fundación para crear conocimiento que faciliten las compras de medicamentos y tecnología.
Si quiere comprar un medicamento al precio que sea, solo necesita encargar un “estudio”
La farmacéutica pagará por la realización de dicho estudio y los médicos participantes cobrarán por ello, pero no directamente de la farmacéutica, sino a través de la fundación.
La industria investigará gratis con medios “ajenos” e “independientes”.
Cómplices:
Industria
Fundación
Comité de ética de investigación
Comisión de farmacia
Departamento de compras
Así las Fundaciones son parte de la estrategia de marketing de la industria. “Do ut des”. Te pago para hacer estudios para que el hospital pueda comprar legalmente mis productos.
Entre el 93 y el 98 % de las compras de medicamentos en los hospitales se hacen sin contrato público y sin concurso. A dedo y fragmentando contratos. Gracias a los estudios de las Fundaciones.
Este sistema de marketing puede suponer un desembolso de entre 2 y 6 millones de euros al año por cada hospital. La industria paga así mordidas a los médicos. Dichas mordidas adquieren el nombre fino de “transferencias de Valor”.
Este sistema de corrupción, supone cada año la corrupción no fiscalizada de cientos de millones de euros al año y de este negocio se lucran los políticos de salud, los funcionarios de sanidad y los médicos: principalmente los médicos
La industria farmacéutica española dedica CADA AÑO unos 600 millones de euros para controlar el mercado y pagan con ello a:
Políticos
Funcionarios de salud
Médicos
Sociedades “científicas”
Grupos de “escépticos”, mareas y plataformas.
Asociaciones de pacientes
Empresas auxiliares
Prensa
1'5 MILLONES DE EUROS CADA DÍA
Este sistema también se utiliza para aniquilar a la competencia dentro del sistema (acabar con un medicamento competidor publicando sus fallos) y para acabar con la independencia médica (imposición de protocolos y criminalización de médicos)
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