la banalidad del mal es ese concepto acuñado por la socióloga Hannah Arendt, en relación a los totalitarismos del siglo XX.
Es una explicación de cómo se llega a la monstruosidad ante a pasividad de la ciudadanía, especialmente de los funcionarios que son cómplices de los crímenes más atroces,
independientemente de que este término provenga de una situación social de mediados del siglo XX con gobiernos de derechas y de izquierdas, es evidente que nos encontramos ante una sutuación mucho más perversa: La disulución de los estados nación en un estado global totalitario y despótico.
Podríamos poner decenas de ejemplos gráficos de criminalidad institucional, pero voy a compartir el audio de una llamada en relación a un procedimiento de menores, para ver como ejemplo de la indolencia del sistema que dice proteger a los menores.
NOTA FINAL: las dos llamadas son del día 8 de agosto y el día 9 por la mañana me avisaron por teléfono de que el procedimeinto se admitía y se procedía a escuchar al menor y a tramitar las medidas cautelares urgentes.
Hola:
Escuchando el audio, sólo puedo ratificar las palabras quee incluyes al comienzo del escrito.
"Es una explicación de cómo se llega a la monstruosidad ante a pasividad de la ciudadanía, especialmente de los funcionarios que son cómplices de los crímenes más atroces".
Supongo, que sentirás tánta impotencia como el médico que por absurdos protocolos,le impiden salvar vidas a riesgo de ser inhabilitado.
Muchas gracias.
Así tratan a los menores.
Con total desprecio y faltando al respeto al letrado que les representa si éste comete la "osadía" de exigir que se cumpla la ley y defiende los derechos del menor..
.