Ha pasado más de un año desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
En este canal, no se está a favor de ningún tipo de guerra ni de violencia y mucho menos de guerras donde se utiliza a la población civil.
Hemos comprobado documental y testimonialmente el sufrimiento directo de rusos y de ucranianos y cómo este sufrimiento se ha extendido por todo occidente.
“Una injusticia hecha al individuo es una amenaza hecha a toda la sociedad”. Montesquieu (1689-1755),
Una guerra descaradamente programada y destinada a varios objetivos:
1) Destruir Ucrania. Una Ucrania destruida, empobrecida y arruinada constituye terreno conquistado por el globalismo para imponer una dictadura económica y el robo de recursos naturales.
2) Desestabilizar internamente a Rusia. Debilitar la democracia Rusa es la fórmula idónea para imponer una dictadura cultural, la disolución de su soberanía y el rendimiento a la agenda globalista.
3) Servir de excusa para los líderes criminales de la UE como Doña Lacas, El Borreguel y Cristina la Lagarta para arruinar el continente e imponer tres de sus más altos objetivos: (a) una identidad digital para cada europeo (b) una moneda única digital dentro de un sistema de monederos supervisados (c) un ejército europeo.
4) Sirve de excusa a la OTAN para forzar la maquinaria bélica y los intereses del Lobby de la industria armamentística.
Los creadores del caos con sus estrellitas y todo
Para estos objetivos hay una serie de daños colaterales:
1) La muerte de miles de jóvenes ucranianos enviados a la muerte por su gobierno, en una guerra imposible de ganar.
2) La muerte de miles de jóvenes rusos enviados a la muerte por su gobierno en una guerra que podría ser breve pero se alarga injustificadamente.
3) La ruina económica de todos los europeos. Subida de precios de los hidrocarburos, subida de la luz, aumento de los costes de suministros, inflación, colapso bancario...
4) La pérdida absoluta de soberanía de los Estados Nación.
5) No les importó acabar con la vida de inocentes a través de una pandemia y no les importa a hora nada. Morirán matando.
Hemos olvidado esa disciplina parlamentaria que obliga a los estados a debatir en el congreso si un país entra o no entra en una guerra.
Hemos olvidado el deber de transparencia y buena fe de los gobernantes que nos han metido en una guerra, pero no se atreven a decirlo, mientras apoyan la logística de la OTAN, se envían armas y se destina dinero a una guerra no declarada.
España se encuentra sometida a una dictadura fruto del golpe de estado internacional que se perpetró con una orquestada pandemia.
Para colmo de vergüenza, no solo se apoya una guerra suicida, sino que se acosa a los cuidadanos Rusos y sus economías. A través de las instituciones se acosa a los ciudadanos rusos residentes en España siendo ciudadanos de segunda categoría. Una auténtica vergüenza porque no importa que sean rusos que no apoyen a Putin o que no quieran la guerra, sino que se les acosa independientemente de lo que hagan o piensen, algo asqueroso hasta la nausea. Solo por ser ruso, eres condenado por un país como España a ser un ciudadano de segunda categoría.
Siguiendo la "doctrina covid", el acoso como la guerra, no es directo y descarado sino que se oculta bajo argucias ilegales. La principal argucia es emplear a las administraciones y especialmente a los bancos sometidos a la dictadura, para acosar económicamente a los ciudadanos rusos.
Lo que están haciendo con los rusos hoy, será el trato que recibiremos los españoles muy pronto solo por ser españoles.
Es por eso que vamos a intentar que nadie, sea ruso o ucraniano o español, sufra las consecuencias de este golpe de estado y esta guerra que el globalismo no se atreve a declarar.