Son muchas las acciones administrativas y judiciales que hemos emprendido gracias al apoyo ciudadano.
Queremos hacer un resumen de todo ello en este post.
Acciones en cuanto a la libertad de enseñanza
1) Hemos escrito a consejerías de educación de las comunidades autónomas pidiendo aclaraciones sobre la vuelta al colegio y las aparatosas, insalubres y absurdas medidas psudosanitarias de seguridad.
Todas las medidas, por mucho que presuman de proteger a lo niños, son injustificadas e ilegales en tanto en cuanto no ha existido una fórmula d participación y transparencia. No se aportan datos que justifiquen las medidas y no se reciben informes ni alegaciones de contrario. Los padres, los alumnos y los profesores, están siendo tratados como ganado sin voz ni voto en cuestiones extremadamente graves y de un injustificado impacto en la comunidad educativa.
La alternativa es tan clara como dramática. Si las consejerías de educación no garantizan una normalidad educativa y una vuelta a clase sin medidas injustificadas, a los padres no les quedará más remedio que, en protección de sus hijos, no enviarlos a la escuela y buscar otras fórmulas caseras o comunitarias de formación.
Si las consejerías y el Ministerio no responden, en el mes de agosto se iniciará un procedimiento ante el Tribunal Supremo -uno más- donde testaremos la calidad democrática del Ministerio y la calidad judicial del Alto Tribunal.
Lo que no se puede tolerar, es que traten a los niños de esta forma.
2) Acciones contra la imposición de vacunas.
Se está hablando de vacunación obligatoria y especialmente de la vacunación antigripal, divulgando bulos sobre su obligatoriedad legal en ancianos, población de riesgo -hipertensos, obesos, diabéticos-, embarazadas y en profesionales de riesgo -personal sanitario y policial-.
Pero lo cierto es que no existe ni una sola norma.
Mucho menos existe justificación para adelantar la vacunación antigripal al mes de agosto, careciéndose de razón científica que justifique su adelanto.
Va vacunación antigripal supone un plan, una producción, una distribución y un calendario que no se puede alterar sin riesgo.
Se ha observado de forma científica y estadística la relación entre la vacunación antigripal y la mortalidad en esta falsa pandemia y no parece razonable añadir más improvisación en una cuestión tan peligrosa como es la vacunación de grupos de riesgo.
Las vacunas de la gripe, años tras año son nuevas, lotes nuevos, cepas nuevas, cultivos nuevos, carga de adyuvante nueva. Esto quiere decir que año tras año, se inicia la campaña de vacunación sin el mínimo estudio de seguridad y eficacia, sin evidencia científica de ningún tipo y con aserciones de seguridad hipotética, pero no comprobada. En cuanto a la eficacia, estamos hablando de una eficacia mínima, ridícula, despreciable que podría no superar el 5% y con una mortalidad evidente y similar por gripe, tanto en vacunados como en no vacunados.
Es por tanto ya hora de dejar de jugar a los científicos locos y dejar de hacer experiementos con la población.
La vacuna de este año, no será segura, simplemente porque es la primera vez que se emplea y se desconoce su seguridad y eficacia; simplemente porque añade adyuvantes y aditivos sobre los que no se ha comprobado seguridad alguna; simplemente porque se van a emplear cultivos celulares que nada tienen que ver con los del año anterior.
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