Parece que se mantiene la veda abierta para perseguir a los profesionales que discrepan.
Los procedimientos disciplinarios no son fáciles y suponen un trauma para el trabajador por la desigualdad de armas y el abuso de la posición dominante de la empresa o de la Administración Pública.
Especialmente intenso son los expedientes relacionados con los abusos por el covid, como la imposición de mascarillas, las pcr o las vacunas donde la irracionalidad es extrema.
Las empresas, los gerentes y los responsables, son amenazados sistemáticamente con sanciones, con inspecciones de trabajo, de seguridad social, de salud laboral, de hacienda y ante esta presión pierden el contacto con la realidad. Esto ya se vivió en épocas pasadas en estados totalitarios donde el miedo se combina con la conveniencia y termina causando estragos.
Aquí unos consejos para quienes se ven sorprendidos por un expediente disciplinario.
1) Guarda los escritos y los justificantes. Crea una carpeta en tu ordenador con todos los documentos y comunicaciones.
2) Sigue las normas del juego. Ellos tienen que hacer bien su parte. Ellos acusan y tienen que justificar la acusación y entregar las pruebas.
3) No te defiendas nunca si ellos no han terminado de acusarte. Recuerda esta regla de oro: "el que habla primero, pierde, y el que más habla, pierde más".
4) Hay dos formas de justicia: (1) contradictoria (2) inquisitorial. En la inquisitorial no hay igualdad de partes ni seguridad jurídica. En la contradictoria que es la que hay en un estado de derecho, las partes son iguales, con igualdad de derechos y de armas y por supuesto, el que acusa debe probar los hechos y las razones. No dejes que te lleven a un proceso inquisitorial.
5) Cuando llegue el momento de defenderte recuerda estas normas básicas y estos breves consejos:
a) Haz una lista de las 10 ideas más importantes que quieras expresar.
b) Responde a las cuestiones con frases breves y simples. Son más seguras y no dan lugar a malos entendidos.
c) No prepares discursos o escribas un tratado: eso te debilita, te hace muy vulnerable.
d) Utiliza expresiones neutras, frases en primera persona, ahorra calificativos: fría y calculadora.
e) Nunca te des por vencida, tires la toalla o renuncies a tus derecho y a una buena defensa. INSISTE. Ellos quieren hacerte daño e intentarán todo para conseguirlo.
f) Si no te dan la razón: INSISTE.
6) Piensa en cómo quieres vivir los próximos cuatro días y los próximos cuatro años. Quizás merezca la pena abandonar el barco con dignidad... o no...
Mantén unas normas de higiene básica: No trasnochar, madrugar, comer sano, evitar tóxicos, hacer ejercicio o pasear.
Mantén unas normas básicas de actividad: Si no tienes trabajo, busca trabajo. Si no encuentras trabajo, ayuda a otras personas; si no hay nadie a quien ayudar, busca una ocupación. Recuerda: El pleito mata. Si dedicas más de una hora al día a un pleito, terminarás agotada, deprimida y tu vida no mejorará. Dedica solo una hora al día al pleito y el resto del día trabaja y disfruta.
No estés solo. La soledad es debilitante siempre. Necesitas una lista de al menos 5 personas a quienes puedas llamar por teléfono a cualquier hora del día o de la noche. A veces hay bajones y en soledad es difícil superar una crisis. A veces no vemos bien la realidad o el horizonte y necesitamos unos ojos distintos que miren por nosotros.
Y un abrazo muy fuerte.